Pan de muerto en agosto

Llega agosto y con él la playa, el regreso a clases y... ¡¿el pan de muerto?! Tenemos que hablar...

En el mundo occidental se nos conoce por muchas cosas —malas, principalmente— como el consumismo, la inmediatez, la impaciencia y la estupidez. Todas estas maravillas se juntan a mitad de año para traernos exquisiteces como el Christmas creep, los descuentos en tiendas departamentales (Black Friday, Buen Fin...) y ahora pan de muerto en agosto.

¿Por qué esto es grave? Se supone que el pan de muerto es un alimento de celebración que conmemora el Día de Muertos que se celebra en México el 2 de noviembre, así que no sé qué carajos hace en agosto. Este dulce no es muy distinto de un brioche o una concha... pero es especial para nosotros por la temporalidad, no porque sea una maravilla gastronómica, hablemos claro. 

La escasez lo hace llamativo, nos gusta porque no lo comemos diario. En estos últimos años se ha adelantado el mes en que la mafia corporativa de los supermercados, principalmente, lo saca a la venta. Obviamente es una pelea de quién lo saque primero, primero tendrá ventas y robará los clientes con ese tipo de consumo ansioso. Les apuesto que en 2 años ya lo veremos en julio, después en mayo y como en estos lugares sin alma y sin respeto por nuestras tradiciones como La Esperanza o Karsapan, lo tendremos todo el año disponible en todos lados —¡qué horror!—.

El ávido lector atinará en preguntarse: si le quitamos esta transitoriedad al pan de muerto y lo tenemos al alcance de una concha o un cuernito, ¿en qué lugar queda el pan de muerto? ¿Qué valor le daremos? ¿Nos seguirá gustando tanto como cuando se vendía una vez al año? 

Evidentemente pasará a segundo plano y dejará de ser único, ya no será especial para comer y le quitaremos un pedacito de valor a la celebración del Día de Muertos; de hecho, ya comenzamos a hacerlo. Y todo por el único motivo de satisfacer nuestro morbo impaciente y por complacer a los millonarios magnates que poco se preocupan por las festividades y los alimentos.

Típicamente el pan de muerto se consume el 1° y 2° de noviembre, pero para dar margen de venta para que todos alcancemos y hacer que valga la pena su producción, los panaderos convergen en comenzar su oferta alrededor de 15 días antes de esta fecha. Cuestión mucho más digna y sensata que tener pan de muerto en agosto

El pan de muerto ya tendrá su espacio y lo podremos disfrutar ¡dentro de cuatro meses! Así que relájense tanto productores como consumidores, calmemos ese fetiche de adelantarlo todo y celebremos lo que sí acontece en este mes.

Agosto es un mes lleno de fechas importantes para la paz en el mundo como el Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo (21 de agosto), el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares (29 de agosto)... Y otras que nos importan más a los foodies y gastrómanos como El Día Internacional de la Cerveza (primer viernes de agosto), el ex nihilo Día Mundial de las Papas Fritas (20 de agosto) y el Día Internacional del Ramen (25 de agosto). 

Aquí menciono algunos ejemplos populares, pero la agenda gastronómica a nivel internacional está repleta este mes, revisen el calendario 2024 de Yi Min Shum Xie. Honremos estas efemérides de la paz que nos invitan a reflexionar y honremos también a estos alimentos en su día, que todos son importantes y tienen su espacio y relevancia en el mundo.

Agosto: mes de reflexión y mucha comida donde el pan de muerto no tiene cabida.

Comentarios

Lo más leído